EL FONDO EDUCACIÓN NO PUEDE ESPERAR JUNTO CON SUS SOCIOS ESTRATÉGICOS AUMENTA SU RESPUESTA EDUCATIVA REGIONAL EN MOLDAVIA ANTE LA CRISIS DE UCRANIA A 6,5 MILLONES DE DÓLARES PARA LAS NIÑAS, NIÑOS Y JÓVENES AFECTADOS POR LA CRISIS

13 de abril de 2022, Chișinău –El fondo Educación no puede esperar (ECW) ha anunciado hoy una nueva asignación inicial de 1,5 millones de dólares para apoyar la respuesta de la educación en situaciones de emergencia para la crisis de las y los refugiados provenientes de Ucrania en Moldavia, mientras se encuentra en misión con sus socios estratégicos USAID, FCDO/UK y Theirworld; esta asignación amplía la subvención de 5 millones de dólares para la Primera Respuesta de Emergencia en Ucrania, anunciada en marzo. Así, la respuesta educativa de ECW ante la crisis de este país asciende a un total de 6,5 millones de dólares hasta la fecha. La nueva subvención se concederá en colaboración con el Gobierno de Moldavia para garantizar que infancias y adolescentes refugiados puedan acceder a oportunidades de aprendizaje seguras y protectoras. Las inversiones también beneficiarán a las infancias de las comunidades de acogida. El desarrollo de la subvención se facilitará a través del mecanismo de coordinación establecido para dicha respuesta educativa.

Durante la misión, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), anunció una contribución adicional de 18 millones de dólares al fondo fiduciario mundial de ECW para seguir apoyando las respuestas educativas de Educación no puede esperar en los países afectados por la crisis en todo el mundo. Esta contribución convierte a los Estados Unidos en el tercer mayor donante de ECW —el fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas—, a la cola de Alemania y el Reino Unido.

Con un déficit de financiación estimado en 30 millones de dólares para la respuesta educativa de emergencia en Ucrania, ECW hace un llamamiento a los donantes y socios estratégicos para que proporcionen urgentemente fondos adicionales en respuesta a la gran crisis humanitaria que se está produciendo en la región.

Según informes recientes, unas 400.000 personas han cruzado la frontera con Moldavia desde febrero para huir de la intensificación del conflicto. Si bien la mayoría continuó su viaje hacia otros países vecinos y Europa Occidental, Moldavia acoge hoy a unos 100.000 refugiados. Entre ellos hay unos 50.000 niños y niñas refugiados, de los que solo 1.800 están escolarizados.

“Las niñas y niños refugiados de Ucrania han huido de una guerra brutal y han llegado desposeídos y traumatizados a Moldavia. Son muy vulnerables y necesitan apoyo inmediato. Las escuelas públicas están abiertas a las niñas y niños refugiados, pero su capacidad está desbordada y se necesitan urgentemente servicios de salud mental y psicosocial, saneamiento y profesores para responder a la afluencia de infancias refugiadas en edad preescolar y escolar. Con una respuesta coordinada y conjunta en Moldavia, podemos actuar con rapidez y, por lo tanto, actuamos ahora”, declaró Yasmine Sherif, Directora del fondo Educación no puede esperar.

“Como principal donante de Educación no puede esperar, el Reino Unido se ha comprometido a proteger el derecho de todas las infancias a la educación, especialmente los afectados por la crisis. Estamos dispuestos a apoyar una respuesta educativa coordinada para los niños refugiados de Ucrania. Hay que dar prioridad a la educación como parte integral de la respuesta humanitaria en curso en el país”, dijo Alicia Herbert, Directora de Educación, Género e Igualdad y Enviada de Género de la FCDO.

“Para los niños y niñas cuyas vidas han dado un vuelco, la educación ofrece una estabilidad vital y esperanza para el futuro. Theirworld anunciará en las próximas semanas fondos adicionales para apoyar los proyectos de educación de los refugiados. A tal fin, aprovechará su experiencia en otras emergencias y hará campaña para que los donantes inviertan el 10% de la financiación de la respuesta humanitaria en educación”, manifestó Justin van Fleet, Presidente de la organización Theirworld.

“La educación es clave para que las personas refugiadas vivan con dignidad y es uno de los primeros servicios solicitados. Apreciamos enormemente el apoyo de las autoridades, profesores y comunidades moldavas al acoger a los estudiantes refugiados”, afirmó Francesca Bonelli, representante del ACNUR en Moldavia.

“El cierre de las escuelas por la COVID-19 nos ha enseñado que la pérdida de aprendizaje equivale a algo más que los días perdidos en la escuela”, dijo Maha Damaj, representante de UNICEF en Moldavia. “En Moldavia, el Fondo está trabajando con sus asociados para ayudar a las y los niños refugiados que llegan de Ucrania a recuperar su experiencia de aprendizaje, en un entorno seguro y de apoyo; esto fomenta su resiliencia ante los traumas de la guerra”.

La guerra está poniendo en grave riesgo a las infancias y adolescentes que viven en Ucrania. Estimaciones recientes indican que casi 5 millones de refugiados han huido de Ucrania, habiendo otros 7,1 millones de personas desplazadas internamente. Todas las infancias en edad escolar de Ucrania han visto su educación interrumpida por el conflicto y, según las últimas estimaciones, más de 900 instalaciones educativas han sido destruidas o dañadas en los combates y hasta 3,3 millones de niños en edad escolar necesitan ayuda humanitaria urgente.

La nueva asignación de ECW responderá a la rápida evolución de la situación en apoyo del marco normativo del Gobierno de Moldavia que está permitiendo la inclusión de las y los niños refugiados en el sistema educativo nacional. Como parte de su respuesta global a la crisis, la asignación complementa la Primera Respuesta de Emergencia de ECW en Ucrania, de 5 millones de dólares. El Fondo trabaja con gobiernos, donantes, organismos de las Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y otros asociados estratégicos para garantizar la continuidad de la educación de las afectadas por la crisis.