Debemos detener inmediatamente los ataques contra la infancia
Declaración de Yasmine Sherif, Directora Ejecutiva de La Educación No Puede Esperar, con motivo del Día Internacional de las Infancias Víctimas Inocentes de Agresiones
4 de junio de 2023, Nueva York — Las niñas y los niños no pueden ser un blanco. Las niñas y los niños no son soldados ni armas. En conmemoración del Día Internacional de las Infancias Víctimas Inocentes de Agresiones, hacemos un llamamiento a los dirigentes de todo el mundo para que defiendan los compromisos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Declaración sobre Escuelas Seguras, a fin de garantizar que las niñas y niños de todo el mundo puedan desarrollar su pleno potencial sin miedo, sin intimidación y sin violencia.
Como fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas, La Educación No Puede Esperar (ECW, por sus siglas en inglés) está firmemente comprometido a defender los derechos de las niñas y niños de todo el mundo.
La educación es un factor decisivo cuando se trata de proteger estas vidas jóvenes e inocentes de las graves vulneraciones derivadas de los conflictos armados, incluyendo: el reclutamiento y el uso de niñas y niños para la guerra, el asesinato, la violencia sexual, el secuestro, los ataques a escuelas y hospitales, y la negación del acceso humanitario.
En aquellos países donde se ha documentado un número elevado de vulneraciones graves contra la infancia, como el Afganistán, Burkina Faso, el Estado de Palestina, Etiopía, el Iraq, Malí, Myanmar, la República Centroafricana, Somalia, el Sudán y Ucrania, la educación es la herramienta más poderosa y transformadora con la que cuentan nuestras iniciativas mundiales, cuando se trata de salvar vidas y forjar una paz duradera.
Durante una misión que llevé a cabo recientemente en la región fronteriza que separa el Chad y el Sudán, me encontré con niñas, niños y mujeres vulnerables en una situación desesperada, que viajaban solos a través de una tierra inhóspita y desértica, sin otra cosa más que su ropa. Sin la seguridad, la protección y la esperanza que proporciona la educación de calidad, estas niñas y niños inocentes se enfrentan a riesgos enormes e inimaginables. Las niñas serán víctimas del matrimonio infantil y abusos sexuales, y los niños se verán reclutados a la fuerza como niños soldado, lo cual perpetuará el ciclo de desplazamiento, pobreza, violencia y vulneración de los derechos humanos.
Podemos hacerlo mejor, es nuestra obligación. Tal y como acordaron las naciones de todo el mundo mediante la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño: “Todo niño tiene derecho a la vida. Los Estados deben de hacer todo lo posible por garantizar la supervivencia y el pleno desarrollo del niño”.
Únase a La Educación No Puede Esperar, a los donantes y asociados de todo el sistema de las Naciones Unidas, para asegurar que los derechos humanos todas las infancias, especialmente aquellas atrapadas en conflictos armados, sean garantizados.