Respuesta humanitaria en Gaza: la Educación No Puede Esperar anuncia una contribución inicial de 10 millones de USD para actividades de respuesta de emergencia

Ante la catastrófica situación humanitaria que está castigando con especial crudeza a los niños y las niñas de Gaza, La Educación No Puede Esperar (ECW, por sus siglas en inglés) ha anunciado hoy una contribución inicial de 10 millones de dólares de los Estados Unidos, para la realización de actividades de respuesta a la emergencia. El objetivo de esta contribución es reforzar urgentemente los servicios psicosociales y de salud mental, brindar a estos niños y niñas oportunidades de aprendizaje que los protejan y obtener apoyo financiero mundial en aras de estos inocentes, cuya salud mental y educación se encuentran en grave peligro, precisamente durante una etapa de su vida en la que todavía se están formando.

A fecha de 30 de octubre, los informes indican que han muerto más de 3.400 niños y niñas, y que 6.300 han resultado heridos; además, el número de escuelas destruidas en Gaza desde el 7 de octubre supera ya las 220. Más de 1,4 millones de personas, en su mayoría menores, se han visto obligadas a desplazarse y al menos la mitad de ellas viven hacinadas en refugios insalubres sin apenas agua limpia, alimentos ni medicinas.

“La magnitud del horror y las adversidades que llevan padeciendo las infancias en Gaza desde hace casi cuatro semanas es inimaginable. Durante las últimas tres décadas he presenciado un enorme sufrimiento humano, pero nunca pensé que llegaríamos a ver algo de tal intensidad en nuestra vida. Tenemos la obligación de colaborar con las organizaciones de las Naciones Unidas que se encuentran sobre el terreno para proporcionar inmediatamente a estos niños y niñas tanto los servicios de apoyo psicosocial y de salud mental como los entornos protectores de aprendizaje que necesitan a toda costa. Nuestros asociados independientes y humanitarios sobre el terreno ya disponen de capacidad para prestar asistencia inmediata, la cual resulta absolutamente fundamental para ayudarles a sobrellevar el enorme trauma y el estrés que están padeciendo”, expresó Yasmine Sherif, Directora Ejecutiva de La Educación No Puede Esperar, el fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas. “Hago un llamamiento a todos los donantes públicos y privados para que se unan a nuestro empeño, ya que se necesita mucha más financiación de forma urgente para satisfacer las enormes necesidades de los 1,1 millones de niños, niñas y adolescentes que están sufriendo las consecuencias de esta guerra”, agregó.

La donación de ECW se canalizará a través de dos organismos de las Naciones Unidas respetados en todo el mundo, cuya eficacia y credibilidad ya han sido demostradas. Se trata de dos organismos que ya se encuentran presentes en Gaza y colaboran activamente en ese territorio: el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Ambos organismos están preparados para llevar a cabo intervenciones educativas centradas en la salud mental, a fin de promover la seguridad y el bienestar de estos niños y niñas inocentes que ya han quedado profundamente marcados, así como de los heroicos docentes y del resto del personal educativo. En este aspecto, como es lógico, se hace hincapié en el apoyo psicosocial para tratar de mitigar el sufrimiento descorazonador y desgarrador que están atravesando, y para que puedan acceder a los servicios de protección que necesitan con urgencia, los cuales engloban la salud, la nutrición y la alimentación.

“Las infancias de Gaza están pasando por un infierno y también están pagando un precio inaudito en este conflicto. El apoyo psicológico y la educación les brindan la posibilidad de explotar su extraordinaria resiliencia y de aferrarse a la esperanza. Trabajemos juntos para que todos los niños y niñas de Gaza tengan la oportunidad de aprender, de soñar y de construir un futuro mejor. Es lo mínimo que se merecen. Gracias por mostrar su solidaridad con los niños y niñas de Gaza”, declaró el Comisionado General del UNRWA, Philippe Lazzarini.

Las evaluaciones iniciales señalan que más del 90% de los niños y niñas de Gaza muestran signos graves de estrés y trauma debido al horror inimaginable de la situación que están presenciando y padeciendo; además, la crisis también está afectando al bienestar de los docentes y de otros trabajadores educativos y humanitarios. “Además de hacer un llamamiento para que se aporte financiación adicional masiva, ECW insta a que se respete la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional humanitario y los derechos humanos universales, y pide un alto el fuego humanitario inmediato”, declaró Sherif.

Todas las instalaciones educativas de Gaza están cerradas: muchas se están utilizando como refugios y no son seguras debido a los daños infligidos por los ataques aéreos durante este conflicto. En total, la educación de más de 625.000 estudiantes se ha visto interrumpida de un modo atroz. La interrupción de la escolarización ha aumentado el riesgo de sufrir graves trastornos por estrés postraumático, un riesgo al que están especialmente expuestos los niños y niñas huérfanos. Sin sus madres y padres, ¿quién les proporcionará consuelo durante los momentos más duros?

La mayoría de los muertos son mujeres y niños, y el conflicto también ha incrementado el riesgo de violencia de género para las niñas y las mujeres.

Todas las actividades que se emprendan con cargo a esta nueva contribución se llevarán a cabo a través del sistema de las Naciones Unidas, para garantizar el cumplimiento de los principios humanitarios y la rendición de cuentas ante las poblaciones afectadas. La financiación será gestionada y utilizada exclusivamente por organismos de las Naciones Unidas. ECW también colabora con la Alianza Mundial para la Educación, a fin de coordinar las labores destinadas a movilizar más apoyo financiero con el que atender las necesidades educativas detectadas en el ámbito local.

Las Naciones Unidas y sus asociados piden 294 millones de dólares de los Estados Unidos para atender las necesidades más urgentes de 1,26 millones de personas en Gaza y la Ribera Occidental durante tres meses. Las promesas de contribución realizadas hasta la fecha representan un tercio del total de esta cifra. El UNRWA está tratando de recaudar urgentemente 104 millones de dólares de los Estados Unidos para satisfacer las necesidades acuciantes de artículos alimentarios y no alimentarios, así como de salud, refugio y protección de las personas que buscan seguridad en los refugios de la organización en toda la Franja de Gaza y de otros 250.000 refugiados palestinos dentro de la comunidad.

Desde ECW solicitamos urgentemente financiación complementaria y adicional que nos permita brindar apoyo a nuestros asociados independientes en el país —quienes son dignos de credibilidad y depositarios de nuestra confianza—, de modo que puedan trabajar juntos para aliviar el enorme sufrimiento humano que están atravesando 1,1 millones de niños, niñas y adolescentes inocentes durante los años más importantes para su educación: un periodo que determinará su futuro y el del mundo entero.