Alemania Anuncia La Concesión De 200 Millones De Euros en Nuevos Fondos Suplementarios Para La Educación No Puede Esperar (ECW) Hasta Un Total De 318 Millones De Euros, Lo Que Eleva El Fondo Fiduciario De ECW a Más De 1,1 Billones De Dólares Para Niñas, N

Available languages:
dscs4622-new-1200x802.jpg

“En el Día Internacional de la Educación, el Gobierno alemán quiere enviar un claro mensaje de acción ante la crisis educativa mundial y animar a otros donantes a comprometerse con la financiación sostenible de la educación en situaciones de emergencia”. Svenja Schulze, ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania

Geneva

24 de enero de 2022, Ginebra. La ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Svenja Schulze, ha anunciado hoy la concesión de fondos suplementarios por valor de 200 millones de euros (228,3 millones de dólares) para la Educación No Puede Esperar (ECW, por sus siglas en inglés), el fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas.

Esta nueva financiación hace que la contribución total de Alemania a ECW supere los 318,8 millones de euros (362,7 millones de dólares). Con este anuncio de carácter plurianual, Alemania pasa a ocupar el primer lugar entre los contribuyentes al Fondo y se convierte en el principal donante que promete aportar una financiación plurianual. Los compromisos financieros plurianuales son indispensables para que las respuestas educativas en situaciones de crisis prolongadas sean más predecibles y eficaces.

La aportación del país también eleva el fondo fiduciario de la Educación No Puede Esperar a 1,1 billones de dólares, lo que convierte a ECW –con más de 1 billón movilizados a través de sus programas nacionales– en un fondo global de 2 billones de dólares apenas unos años después de su creación. Los tres principales donantes de ECW son ahora Alemania, el Reino Unido y Dinamarca.

Yasmine Sherif, directora del fondo la Educación No Puede Esperar, acompañó a la ministra Schulze en Ginebra durante el anuncio de la nueva financiación en este Día Internacional de la Educación. Asimismo, la directora subrayó la imperiosa necesidad de movilizar más recursos para apoyar a los millones de niñas, niños y adolescentes afectados por las crisis en todo el mundo, a quienes se les está negando su derecho humano inalienable a la educación a causa de los conflictos armados, los

 

desplazamientos forzados, los desastres provocados por el cambio climático y las crisis prolongadas.

La ministra federal Svenja Schulze declaró: “La educación es la clave que permite a millones de niñas y niños romper el ciclo de la pobreza y llevar una vida digna. La pandemia de COVID-19 amenaza con echar por tierra los éxitos educativos de las últimas décadas. Hay escuelas cerradas en todo el mundo y existe el peligro de que muchos alumnos no se reincorporen a los estudios cuando vuelvan a abrir. También hay millones de infantes desplazados que no pueden asistir a clase. Quienes más sufren son los más pobres, sobre todo las infancias con discapacidad y las niñas. La responsabilidad de no perder a esta generación nos incumbe a todos. Por eso Alemania va a apoyar a la Educación No Puede Esperar, el fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas, con otros 200 millones de euros. El objetivo de ECW es posibilitar que más millones de niñas, niños y adolescentes de las regiones del mundo que atraviesan crisis tengan acceso a una educación de calidad y a un entorno de aprendizaje seguro. Las escuelas deben ser lugares seguros y de esperanza. Se trata de una verdad universal, pero especialmente allí donde las niñas y los niños se ven afectados por las emergencias, la pobreza y las crisis prolongadas”.

“Estas contribuciones vitales del Gobierno de Alemania son esenciales para lograr nuestros objetivos de brindar a cada niña y niño afectado por una crisis las esperanzas y las oportunidades que ofrece una educación de calidad. Hacemos un llamamiento a todos los gobiernos y a los asociados del sector privado para que sigan el ejemplo de Alemania y apoyen la misión de la Educación No Puede Esperar con una financiación urgente de 1 billón de dólares”, afirmó el Muy Honorable Gordon Brown, Enviado Especial de las Naciones Unidas para la Educación Mundial y Presidente del Grupo Directivo de Alto Nivel de ECW.

“Agradecemos sinceramente al pueblo de Alemania y a su Gobierno esta contribución altruista y pionera. La educación proporciona seguridad, esperanza y oportunidades a los millones de niñas, niños y adolescentes de todo el mundo afectados por los conflictos, la COVID-19 y el cambio climático”, recordó la directora de ECW, Yasmine Sherif. “De la mano de nuestros generosos donantes estratégicos, como Alemania, ECW se compromete a garantizar que ninguna infancia se quede atrás en nuestra carrera por cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 –una educación inclusiva, equitativa y de calidad– y en nuestros esfuerzos por construir un mundo más pacífico y próspero para las generaciones venideras”.

Hasta la fecha, las inversiones de ECW han respaldado a cerca de 5 millones de infantes y adolescentes –la mitad niñas–, brindándoles una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Los programas plurianuales de resiliencia de ECW llenan el vacío entre las intervenciones humanitarias y la ayuda al desarrollo a largo plazo en los países afectados por crisis prolongadas. Estas inversiones plurianuales prestan apoyo a servicios educativos integrales para las infancias y jóvenes más vulnerables,

 

como las niñas, quienes pertenecen a comunidades marginadas, los refugiados, las infancias desplazadas internas y las niñas y niños con discapacidad.

En total, ECW apoya programas plurianuales de resiliencia en 24 países, además de respuestas rápidas a las emergencias en 35 países. Desde que se instituyó el Fondo en 2016, se han beneficiado de sus inversiones 42 países en situaciones de emergencia y crisis prolongadas.

Las escuelas desempeñan un papel crucial a la hora de garantizar la prestación de servicios esenciales para salvar y sustentar la vida de las niñas, niños y adolescentes afectados por las crisis. Estos servicios van desde la mejora del acceso al agua, el saneamiento, la salud, la alimentación, la protección y los servicios psicosociales hasta el apoyo al aprendizaje, pasando por el bienestar y el desarrollo en general.

La falta de acceso a la educación aumenta el riesgo de que las niñas y los niños en situaciones de emergencia y crisis prolongadas abandonen sus estudios y no los retomen nunca; estén expuestos al matrimonio infantil, a los embarazos precoces, a la explotación y los abusos sexuales, y al trabajo infantil; o sean objeto de trata de personas y de reclutamiento por parte de grupos armados. Las niñas corren un riesgo especial: se calcula que entre 11 y 20 millones de ellas no volverán a la escuela después de la COVID-19, lo que pone en peligro décadas de progreso hacia la consecución de la igualdad de género.

###

 

Notas para los editores

 

Acerca del Ministerio Federal Alemán para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (BMZ por sus siglas en alemán):

 

Dentro del Gobierno federal, el BMZ es responsable de la política de desarrollo alemana. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas constituyen el marco de nuestras acciones. Nos centramos en la lucha contra la pobreza y el hambre, así como en el compromiso de lograr que las personas puedan vivir sanas en un entorno saludable. El BMZ se considera un ministerio transformador que hace lo posible por apoyar los profundos cambios mundiales en aras de una forma de actuar sostenible, inocua para el clima y que tenga en cuenta la naturaleza, al tiempo que consolida la paz, la libertad y los derechos humanos.

Para ello, coordinamos la cooperación bilateral con nuestros países asociados de todo el mundo y promovemos un multilateralismo sólido basado en los ODS. Mediante una cooperación respetuosa con los demás, aspiramos a cambiar las estructuras en esos países asociados y a escala internacional de manera que todos podamos tener una vida mejor.

Acerca del fondo la Educación No Puede Esperar (ECW):

 

La Educación No Puede esperar (ECW) es el fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas. Contribuimos a que niñas y niños refugiados, desplazados internos y afectados por otras crisis

 

puedan obtener resultados educativos de calidad, para no dejar a nadie atrás. ECW actúa a través del sistema multilateral para acelerar las respuestas en situaciones de crisis y vincular intervenciones de socorro inmediato con otras a más largo plazo mediante programas plurianuales. A su vez, el Fondo trabaja estrechamente con gobiernos, donantes públicos y privados, organismos de las Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y otros agentes que prestan ayuda humanitaria y para el desarrollo a fin de mejorar la eficacia y terminar con las respuestas aisladas. La Educación No Puede Esperar hace un llamamiento urgente a los donantes de los sectores público y privado para que incrementen sus contribuciones a fin de poder llegar a todavía más niñas, niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. El Fondo se administra conforme a las normas y reglas financieras, administrativas y de recursos humanos de UNICEF y cuenta con una estructura de gobernanza independiente encargada de las operaciones.

Síganos en Twitter: @EduCannotWait @YasmineSherif1                                                  @KentPage Puede consultar información adicional en: www.educationcannotwait.org Para consultas de prensa:

Anouk Desgroseilliers, adesgroseilliers@un-ecw.org, +1-917-640-6820 Kent Page, kpage@unicef.org, +1-917-302-1735

Para cualquier otra consulta: info@un-ecw.org

For Press Inquiries:

Anouk Desgroseilliers:
adesgroseilliers@un-ecw.org
+1-917-640-6820

Kent Page:
kpage@unicef.org
+1-917-302-1735