Educación No Puede Esperar (ECW), la Red Interinstitucional para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE) y la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UNGEI) piden que la igualdad de género tenga un papel protagonista en

Educación No Puede Esperar (ECW), la Red Interinstitucional para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE) y la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UNGEI) han presentado hoy una nueva carpeta de material para apoyar una mayor integración de la igualdad de género en las respuestas educativas para la niñez y la juventud en los países afectados por emergencias y crisis prolongadas.

Los conflictos armados, los desplazamientos forzados, las catástrofes de origen climático, las emergencias sanitarias y otras crisis aumentan los obstáculos para acceder a una educación segura y de calidad, especialmente para la niñez y la juventud en situación de vulnerabilidad. Las niñas, los niños, las mujeres y los hombres se topan con estos obstáculos a la educación de diferentes maneras, lo que provoca una agravación de las desigualdades y vulnerabilidades de género preexistentes. Es algo palpable en la pandemia de COVID-19, que sigue causando interrupciones sin precedentes en materia de aprendizaje en todo el planeta para millones de niñas y niños afectados por la crisis.

“En este momento en que el mundo se esfuerza por abordar los efectos globales de la pandemia de COVID-19 y recuperarse de ellos, debemos aplicar las lecciones aprendidas de crisis anteriores. Somos conscientes de las trágicas dificultades que se avecinan para millones de niñas y otros niños y jóvenes vulnerables que viven en situaciones de crisis. No podemos decir que no lo sabíamos. Si no los protegemos y empoderamos urgentemente, dotándolos de seguridad, esperanza y oportunidades de una educación inclusiva y de calidad, les habremos fallado a ellos y a nosotros mismos. No hay excusa alguna para no actuar ya”, ha declarado Yasmine Sherif, Directora de Educación No Puede Esperar, el fondo mundial para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas. “Al poner en marcha esta nueva carpeta de material con nuestros asociados, hacemos un llamamiento a todas las partes interesadas del ámbito educativo para que se unan a nosotros y den a la igualdad de género un papel protagonista en nuestra respuesta colectiva de emergencia a la pandemia. Los integrantes de Educación No Puede Esperar estamos comprometidos con materializar la educación de las niñas mediante todas nuestras inversiones, con audacia, firmeza y pasión”.

Las emergencias sanitarias anteriores, como las del ébola, el zika y el SARS, provocaron un cierre de escuelas que afectó de manera desproporcionada a las niñas y las mujeres. En las crisis, las adolescentes son especialmente vulnerables y aumenta el riesgo de que se vean sometidas a explotación sexual, violencia de género, matrimonios infantiles y embarazos precoces. Esto mismo es lo que ocurre con la pandemia de COVID-19. Los análisis llevados a cabo por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo Malala ya indican que el 50% de las niñas refugiadas que cursan estudios de secundaria tal vez no regresen nunca a las aulas cuando vuelvan a abrirse. La nueva carpeta de material sobre la igualdad de género en la educación en situaciones de emergencia (“EiE-GenKit”) se presenta pues como un recurso oportuno e innovador para que los profesionales de la asistencia puedan garantizar que las intervenciones en la materia tengan perspectiva de género y sean inclusivas.

“La educación desempeña un papel fundamental en la redefinición de las normas de género en cualquier contexto, pero sobre todo en las situaciones humanitarias, en las que una buena educación con capacidad transformadora en el ámbito del género puede romper los ciclos de violencia y promover la tolerancia y la reconciliación”, ha señalado Antara Ganguli, Directora de la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas. “Debemos explotar este potencial y garantizar que todos los estudiantes de todos los géneros puedan contribuir de manera igualitaria y positiva a la recuperación de sus comunidades, como piedra angular de la paz y el desarrollo sostenible”.

Cuando la educación inclusiva, de calidad y con perspectiva de género está al alcance de todos, incluidos los niños y niñas afectados por las crisis, tiene el potencial de transformar el futuro de la niñez, construir sociedades y conducir a una paz sostenible. La carpeta de material “EiE-GenKit” dota a los profesionales de la educación de las herramientas necesarias para alcanzar esa visión.

“Ha llegado el momento de aprovechar el poder de la educación en situaciones de emergencia. Juntos podemos revertir las desigualdades de género y transformar la educación para las mujeres y las niñas, los hombres y los niños. Debemos comprometernos a no dejar a nadie atrás”, ha afirmado Dean Brooks, Director de la Red Interinstitucional para la Educación en Situaciones de Emergencia.

La carpeta de material “EiE-GenKit” se elaboró a lo largo de dos años mediante un amplio proceso de consulta que incluyó el examen de más de 150 recursos existentes sobre educación en situaciones de emergencia y género, con las aportaciones de más de 80 expertos en género y educación en situaciones de emergencia a nivel mundial, regional y nacional, así como de otras partes interesadas.

Se basa en directrices y normas mínimas reconocidas internacionalmente y guarda una estrecha consonancia con el Manual de género del Comité Permanente entre Organismos (IASC), las Normas mínimas para la educación de la INEE y la Nota de orientación de la INEE sobre género.