La Educación No Puede Esperar anuncia una extensión de la respuesta plurianual educativa de 40 millones de dólares en Sudán del Sur: la financiación total de ECW en Sudán del Sur alcanza los 72 millones de dólares.

Las niñas y niños de Sudán del Sur se enfrentan a grandes riesgos como consecuencia de los conflictos, el desplazamiento forzado, la pobreza y el cambio climático. Con el propósito de hacer frente a estas crisis interconectadas a través del poder transformador de la educación, el Presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, y la Directora Ejecutiva del fondo La Educación No Puede Esperar (ECW por sus siglas en inglés), Yasmine Sherif, anunciaron hoy una subvención catalizadora por valor de 40 millones de dólares que extenderá el Programa de Resiliencia Plurianual de ECW en Sudán del Sur durante otros tres años. Así pues, la financiación total de ECW destinada a Sudán del Sur alcanza ya los 72 millones de dólares.

“El Gobierno de Sudán del Sur está plenamente comprometido a garantizar que todas las niñas y niños puedan recibir una educación de calidad. En este sentido, la inversión complementaria de ECW brindará oportunidades educativas vitales a decenas de miles de niñas y niños afectados por la crisis en todo el país. Para impulsar esta labor, instamos a los dirigentes mundiales a que aumenten la financiación destinada a ECW y sus asociados estratégicos. Esta es nuestra inversión en el desarrollo sostenible, la paz y la prosperidad de las gentes de Sudán del Sur y las niñas y niños de todo el mundo que se han visto afectados por las crisis”, señaló el Presidente Salva Kiir Mayardit.

“Esta nueva inversión de ECW, que permitirá actuar de manera rápida y exhaustiva en el nexo entre la acción humanitaria y la asistencia para el desarrollo, favorecerá la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la reducción de los riesgos y el fomento de la resiliencia en Sudán del Sur, mientras trabajamos juntos para proteger a nuestro país y sus ciudadanos de los riesgos catastróficos relacionados con el cambio climático. Servirá para sacar a nuestras niñas y niños de la pobreza, así como para salvaguardar los derechos humanos universales de millones de infancias que necesitan asistencia urgente”, declaró Awut Deng Acuil, Ministra de Educación e Instrucción General de Sudán del Sur, durante la presentación oficial del programa en Yirol. 

Save the Children, el Consejo Noruego para Refugiados y Finn Church Aid, en estrecha colaboración con el Ministerio de Educación e Instrucción General y otros asociados, se encargarán de implementar el programa trianual, del que se beneficiará un total de 135.000 niñas, niños y jóvenes afectados por crisis –incluidos niñas y niños refugiados, retornados y de las comunidades de acogida–, mediante apoyos a la educación integral que mejoren el acceso a la escuela; que garanticen el aprendizaje de calidad; que promuevan la inclusividad de las niñas, así como de las infancias con discapacidad; y que fomenten la resiliencia ante perturbaciones futuras.

“Los años de conflicto y desplazamiento forzado, sumados a los desastres de origen climático, han tenido graves consecuencias para la siguiente generación de Sudán del Sur. Es el momento de cambiar de rumbo y ofrecer a las niñas y niños más vulnerables la protección y la esperanza que solo la educación de calidad puede brindar. Mediante la cooperación entre el Gobierno, los donantes, la sociedad civil y las Naciones Unidas, esta es la mejor inversión que podemos realizar en aras del futuro de nuestro joven país y de toda la región”, afirmó la Directora Ejecutiva de ECW, Yasmine Sherif, durante su encuentro con los funcionarios del ministerio, en el Estado de Lagos.

“Después de años de guerra que han impedido a generaciones de personas acudir a la escuela, la educación en Sudán del Sur sigue siendo una prioridad urgente, ya que solo el 27% de la población sabe leer o escribir y menos de la mitad de las niñas y niños están escolarizados. Agradecemos enormemente el apoyo ininterrumpido proporcionado por ECW y confiamos en seguir colaborando estrechamente con el Gobierno y otros agentes para empoderar a más infancias, de manera que puedan alcanzar su pleno desarrollo”, declaró Pornpun Jib Rabiltossaporn, Directora para el País de Save the Children.

A partir del programa de reforma de las Naciones Unidas, la nueva inversión contará con otros 10 millones de dólares de financiación complementaria procedentes del mecanismo de financiación acelerada de la Alianza Mundial para la Educación; (GPE por sus siglas en inglés); al mismo tiempo, contempla también 5,3 millones de dólares como financiación para imprevistos, con vistas a reaccionar ante emergencias recurrentes, como la crisis regional de refugiados que actualmente está teniendo lugar en el Sudán.

Además de la nueva inversión plurianual, ECW también anunció una subvención de Primera Respuesta de Emergencia de medio millón de dólares para apoyar la respuesta educativa inmediata a la llegada de refugiados y repatriados que huyen del Sudán.

Gracias a la ayuda conjunta de ECW y la Alianza Mundial para la Educación, ya se han conseguido dos tercios de los 75 millones de dólares de financiación necesarios. La nueva financiación parte de los 32 millones de dólares invertidos por ECW en Sudán del Sur, de los que ya se han beneficiado cerca de 140.000 niñas y niños, y que han servido para construir o rehabilitar más de 160 aulas y espacios de aprendizaje temporales, así como para facilitar material de aprendizaje a 50.000 niñas y niños.

El nuevo programa plurianual tiene por objeto proporcionar acceso ininterrumpido, seguro, equitativo y con perspectiva de género a oportunidades de aprendizaje protectoras y de calidad; mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje mediante enfoques inclusivos y transformadores en materia de género; mejorar el acceso al aprendizaje inclusivo; promover la capacidad de respuesta y la resiliencia a través de la mejora de la adopción de decisiones con base empírica; fortalecer la coordinación y la participación constructivas con los agentes locales; y potenciar la movilización de recursos.

Sudán del Sur vive en la actualidad una de las peores crisis del mundo. Aunque se alcanzó un acuerdo de paz en 2018, la violencia intercomunitaria y los desastres de origen climático siguen ocasionando desplazamientos. Hay más de 2,2 millones de personas desplazadas internamente y más de 2,3 millones han huido a los países vecinos, convirtiéndose en refugiados. Como consecuencia, se estima que hay 2,8 millones de niñas y niños sin escolarizar en todo el país.

El conflicto actual en el Sudán está dando lugar a nuevas necesidades en Sudán del Sur, se estima que en las últimas semanas más de  100.000 personas han cruzado la frontera. Como fondo mundial de las Naciones Unidas para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas, ECW y sus asociados estratégicos están evaluando las repercusiones que la guerra civil en el Sudán está provocando en los países vecinos, incluidos la República Centroafricana, el Chad, Etiopía y Sudán del Sur, con el fin de realizar inversiones ágiles y flexibles que permitan traer de vuelta a las niñas y niños afectados por las crisis a los entornos de seguridad y protección que ofrece el aprendizaje de calidad.